CUENTO CORTO SIN PRETENSIONES
(21/07/1997)
(21/07/1997)
La dulce princesa cruzó el río Amazonas a nado. Cuando estaba en el medio del río, de las profundidades salió un horripilante monstruo. Tres ojos, siete tentáculos sangrantes y un muñón.
-Princesa, princesa, dame un beso y me transformaré en un hermoso príncipe.
-No te creo. Tus tentáculos sangrantes no están teñidos de azul. Tu sangre es roja. No eres un príncipe.
-Pero princesa, no seas tontita, ven, dame un beso.
-No. No eres de sangre azul.
-Pero tontita, eso es un mito. Las venas parecen azules por las capas de la piel, los rayos de luz y otros detalles que no me acuerdo.
-No te creo, no.
Dicho esto, siguió nadando, alejándose del monstruo.
Unos metros más adelante, su cuerpo se hundió, desapareció por instantes. A la superficie sólo volvió un esqueleto limpito, sin rastros de carne, sangre o vida. Inmediatamente se volvió a hundir.
Nadie le dijo a la dulce princesa que el río Amazonas estaba lleno de pirañas.
Moraleja: En la vida se pueden sortear muchas trampas, pero nunca las inesperadas.
Moraleja un poco más optimista: No por escapar del más feo vas a terminar bien.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.