TÚ… EL MUERTO
Siempre, cuando veas un charco de sangre
Aparecer por la puerta
No cierres los ojos,
Ni trates de nadar
Sumérgete
Y siéntele,
Ahógate
Puede ser el lago en tus sueños;
Ese laberinto de la muerte
Es parte del libreto en la vida.
Si ves a un muerto
Con una copa de vino en medio de sus manos
Aparecer como un espectro por la ventana
No llores, ni grites
Solo sonríele como un gato
Puede ser tu abuelo
Al que no conociste
Y solo viene para llevarte a un paseo
Por un lugar desconocido
-todos ya hemos pasado por ahí en alguna cama de un hospital-
O tal vez, tranquilo con nieve y árboles
Y nada de gente.
Si ves un hacha
Que recae sobre tu cabeza del lado derecho de tu cuerpo
Ni grites, no llores,
No duele;
Te puede hacer una melliza
Si te cae en la corona de la cabeza.
No mires al rostro del asesino
Porque puede ser tu padre borracho
Y él no quiere que mueras con rencor
Solo busca lo mejor para ti…
Si ves tu rostro
En una caja adornada con flores rojas
En medio de lágrimas y sonrisas
No te asustes
Eres tú al otro lado,
Eres el ser que guardaba el espejo
Eres vos y eres el otro,
Eres el muerto…
EL DESEO
Nos embriagamos
La tristeza desandó nuestros
cuerpos
(escribimos poesía)
Y nuestras manos
buscan aplacar
el grito de amor
a donde la noche nos conduce
BORRACHO EN TI
Te vas con la sonrisa
en tu boca el poema es una llamada
la lluvia nos encontró
y disipadas nuestras miradas son sueño
voy a robarte un verso
escribir un verano en tu ombligo
Acallar el deseo
Me miras,
abres la puerta y la noche es tuya
Adentro,
tu viento me emborracha
Siempre, cuando veas un charco de sangre
Aparecer por la puerta
No cierres los ojos,
Ni trates de nadar
Sumérgete
Y siéntele,
Ahógate
Puede ser el lago en tus sueños;
Ese laberinto de la muerte
Es parte del libreto en la vida.
Si ves a un muerto
Con una copa de vino en medio de sus manos
Aparecer como un espectro por la ventana
No llores, ni grites
Solo sonríele como un gato
Puede ser tu abuelo
Al que no conociste
Y solo viene para llevarte a un paseo
Por un lugar desconocido
-todos ya hemos pasado por ahí en alguna cama de un hospital-
O tal vez, tranquilo con nieve y árboles
Y nada de gente.
Si ves un hacha
Que recae sobre tu cabeza del lado derecho de tu cuerpo
Ni grites, no llores,
No duele;
Te puede hacer una melliza
Si te cae en la corona de la cabeza.
No mires al rostro del asesino
Porque puede ser tu padre borracho
Y él no quiere que mueras con rencor
Solo busca lo mejor para ti…
Si ves tu rostro
En una caja adornada con flores rojas
En medio de lágrimas y sonrisas
No te asustes
Eres tú al otro lado,
Eres el ser que guardaba el espejo
Eres vos y eres el otro,
Eres el muerto…
EL DESEO
Nos embriagamos
La tristeza desandó nuestros
cuerpos
(escribimos poesía)
Y nuestras manos
buscan aplacar
el grito de amor
a donde la noche nos conduce
BORRACHO EN TI
Te vas con la sonrisa
en tu boca el poema es una llamada
la lluvia nos encontró
y disipadas nuestras miradas son sueño
voy a robarte un verso
escribir un verano en tu ombligo
Acallar el deseo
Me miras,
abres la puerta y la noche es tuya
Adentro,
tu viento me emborracha
CRISTIAN LÓPEZ TALAVERA
Nació en Quito, en 1985. Poeta, narrador, editor y docente secundario. Fundador de la revista Ojos de perro azul. Ha escrito Casa de Soledad (poesía), Llanto al padre (selección poética). Ganador del concurso Interfacultades, Premio Universidad Central; obteniendo la medalla de oro. Mención de Honor en el concurso de poesía joven Ileana Espinel Cedeño. En el 2010, es parte de la Antología Los Engendros de la Luna, que recoge a los ganadores del Concurso Nacional de Cuento y Relato, Taller Cultural Retorno. Ha participado en eventos literarios en Ecuador y Perú.
Sitio Web: Casa de Soledad
Sitio Web: Casa de Soledad
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